Top Asesorías > Blog > Modelo 600
El Modelo 600 se usa para declarar y liquidar el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD), un tributo que afecta a operaciones comunes como la compra de viviendas de segunda mano, la firma de préstamos, la constitución de sociedades o la formalización de ciertos documentos notariales.
A diferencia de otros modelos de la Agencia Tributaria estatal, el Modelo 600 se presenta ante las Haciendas autonómicas, ya que se trata de un impuesto cedido a las comunidades autónomas, y cada una de ellas puede establecer sus propios tipos impositivos, bonificaciones y procedimientos.
El Modelo 600 es el formulario utilizado para declarar y pagar el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP y AJD) cuando las operaciones sujetas a este impuesto no están gravadas mediante autoliquidación electrónica.
Este modelo permite liquidar tres modalidades diferentes del impuesto:
En términos generales, cada vez que se produce una transmisión de bienes o derechos entre personas, o cuando un acto jurídico tiene efectos económicos y se documenta oficialmente, es probable que deba presentarse el Modelo 600.
Por ejemplo, cuando una persona compra una vivienda de segunda mano, no paga IVA sino que paga el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) mediante el Modelo 600.
El sujeto obligado a presentar el Modelo 600 varía según el tipo de operación, pero en general, lo hace quien adquiere el bien o derecho o quien se beneficia del acto jurídico.
El Modelo 600 se utiliza tanto por personas físicas como por personas jurídicas, y en determinados casos pueden estar exentos de pago (por ejemplo, operaciones entre cónyuges o transmisiones sujetas y exentas de IVA).
Los notarios están obligados a remitir copia de las escrituras o documentos públicos a las Administraciones tributarias, lo que permite a Hacienda verificar si el contribuyente ha presentado o no el modelo correspondiente.
El plazo para presentar el Modelo 600 depende del tipo de operación, pero en general debe realizarse dentro de los 30 días hábiles siguientes a la fecha del acto o contrato (es decir, desde la fecha de la escritura notarial, contrato privado o documento que da origen a la obligación tributaria).
Por ejemplo:
Si el modelo se presenta fuera de plazo, la Administración autonómica puede aplicar recargos e intereses de demora, e incluso sanciones si el retraso es prolongado.
En algunas comunidades autónomas, como Madrid, Cataluña o Andalucía, es posible presentar el Modelo 600 de forma telemática, siempre que se disponga de certificado digital o sistema Cl@ve. En otras, aún puede realizarse presencialmente en las oficinas de la Hacienda autonómica o en entidades colaboradoras (bancos o registros).
El Modelo 600 tiene una estructura similar en todas las comunidades autónomas, aunque su formato puede variar ligeramente. Consta de tres partes principales: datos del sujeto pasivo, datos del documento y liquidación del impuesto.
1. Datos identificativos
En este apartado se incluyen los datos personales o de la empresa que presenta el modelo (el sujeto pasivo):
En algunos casos, también se deben incluir los datos del transmitente o de la otra parte interviniente (por ejemplo, el vendedor en una compraventa).
2. Datos del documento o acto
Se describe el tipo de operación que se va a declarar:
En las operaciones inmobiliarias se indica además la referencia catastral del inmueble, la dirección completa y el valor declarado o precio de compraventa.
3. Liquidación del impuesto
En este bloque se realiza el cálculo del impuesto:
Una vez completados estos apartados, el formulario genera el importe a ingresar y permite seleccionar la forma de pago (efectivo, cargo en cuenta o transferencia).
El contribuyente puede presentar el modelo electrónicamente si la comunidad lo permite)o imprimirlo para su presentación en una oficina tributaria o entidad bancaria colaboradora. En ambos casos, debe conservar una copia sellada como justificante del pago.
El Modelo 600 se utiliza para declarar y liquidar una amplia variedad de operaciones, tanto personales como empresariales. Estas son las más comunes:
Compraventa de viviendas de segunda mano
Es uno de los usos más frecuentes. Cuando se compra una vivienda usada, el comprador debe liquidar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) mediante el Modelo 600. El tipo impositivo varía entre el 6% y el 10% del precio de compra según la comunidad autónoma.
Compraventa de vehículos usados
También se utiliza el Modelo 600 cuando se compra un coche o motocicleta de segunda mano entre particulares. En este caso, el impuesto se calcula sobre el valor venal del vehículo según las tablas oficiales publicadas por Hacienda.
Constitución o ampliación de sociedades
El modelo se emplea para declarar el Impuesto sobre Operaciones Societarias (OS) cuando se constituye una sociedad, se amplía capital o se realizan aportaciones de socios. Desde 2010, este impuesto está bonificado al 100% en la mayoría de comunidades, pero sigue siendo obligatorio presentar el modelo con resultado “cero”.
Formalización de hipotecas y escrituras notariales
En los Actos Jurídicos Documentados, el Modelo 600 se utiliza para declarar la formalización de escrituras, hipotecas, pólizas de préstamo o documentos notariales con contenido económico. En este caso, el sujeto pasivo suele ser quien obtiene el préstamo o el derecho económico.
Donaciones y herencias
Aunque las donaciones suelen tributar mediante el Modelo 650, en algunas comunidades se emplea el Modelo 600 para ciertos actos de transmisión gratuita de bienes entre vivos.
El Modelo 600 se presenta en la comunidad autónoma donde se encuentra el bien o donde se formaliza el acto. Esto es importante porque cada región tiene su propio tipo impositivo y normativa. La presentación puede realizarse:
Una vez presentado y pagado, el Modelo 600 se sella y se utiliza como comprobante fiscal necesario para inscribir la operación en el Registro de la Propiedad o en la Dirección General de Tráfico.
El Modelo 600 es un trámite esencial que acompaña a operaciones cotidianas y empresariales. Sin él, no es posible inscribir una compraventa, registrar una hipoteca o constituir una sociedad. Su correcta presentación garantiza el cumplimiento de las obligaciones fiscales ante la Administración autonómica y evita sanciones por omisión o errores en la declaración.
El Modelo 600 representa una parte clave del sistema tributario español, ya que actúa como instrumento de control y recaudación en operaciones privadas con trascendencia económica. Por eso, conocer cómo funciona, cuándo se presenta y qué operaciones están sujetas al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados es fundamental para cualquier ciudadano o empresa que realice compras, constituciones o transmisiones de bienes en España.